Su motor tiene varios accesorios mecánicos adjuntos, como un alternador, una bomba de agua, una bomba de dirección asistida y un compresor de aire acondicionado. Una correa de distribución es la parte que impulsa todos estos accesorios. La correa en sí es impulsada por una polea unida al cigüeñal del motor. La mayoría de los automóviles tienen una o dos correas de distribución. Cuando un automóvil tiene sólo una correa de distribución, podría llamarse correa serpentina.
La correa de distribución está hecha de un material a base de caucho de larga duración. En la mayoría de los automóviles, una correa de transmisión se reemplaza entre los 80.000 y 100.000 Kms.
¿Qué hace que la correa se desgaste antes?
El agua, la suciedad de la carretera, el calor excesivo y las fugas de aceite pueden hacer que la correa se deteriore prematuramente. Por ejemplo, si el protector contra salpicaduras debajo del motor (cubierta del motor) está roto, la correa se desgastará antes. Las fugas de aceite también pueden dañar la correa de distribución. Eventualmente, una correa de distribución gastada se romperá.
Si se rompe una correa de distribución, no podrá conducir su automóvil. Esto se debe a que el motor se sobrecalentará si la bomba de agua no está funcionando. Además, si su automóvil tiene dirección asistida hidráulica, perderá la asistencia de dirección, ya que la bomba de dirección asistida se desactivará. Además, el alternador dejará de suministrar energía eléctrica necesaria para recargar la batería del automóvil y hacer funcionar los sistemas eléctricos del vehículo.
¿Cuándo se debe reemplazar la correa de distribución?
La mayoría de los fabricantes de automóviles no especifican el kilometraje exacto, pero recomiendan que se inspeccione la correa durante sus visitas regulares de mantenimiento.
¿Cómo puede saber si la correa de distribución necesita ser reemplazada?
Su mecánico buscará cortes, grietas, pedazos faltantes y otros signos de desgaste; por lo general, es bastante fácil ver si la correa está desgastada.
Es posible que también sea necesario reemplazar la correa si emite chirridos o si está estirada. Una de las primeras señales de que una correa de distribución está desgastada es cuando comienza a chirriar en clima lluvioso. Otra razón común para reemplazarla es cuando está empapada en aceite ya que daña el material de goma.
Si su mecánico descubrió que una correa de transmisión está empapada de aceite, es posible que le recomiende reparar la fuga de aceite primero. Esto se debe a que si instala una correa nueva y el aceite gotea, la correa no durará mucho.
Para que funcione correctamente, una correa de distribución debe estar sometida a la tensión adecuada. En los coches más antiguos, la tensión de la correa tenía que ajustarse manualmente a intervalos regulares. Uno de los síntomas de que una correa está floja es un fuerte chirrido que dura unos segundos después de arrancar el motor.
Los automóviles modernos tienen un tensor de correa automático con resorte o hidráulico que no necesita ser ajustado.
Si el tensor de correa automático con resorte se atasca o muestra signos de desgaste, tiene sentido reemplazarlo junto con la correa de distribución; se necesita un poco de trabajo adicional. Es necesario reemplazar un tensor de correa hidráulico si tiene una fuga de aceite.
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