El catalizador o convertidor catalítico es un elemento básico del control de emisiones y está integrado en prácticamente todos los sistemas de escape modernos, entre el colector de escape y el silencioso trasero.
Su función principal es quemar hidrocarburos y monóxido de carbono para generar nitrógeno.
El proceso incluye la utilización de rodio, paladio y platino como catalizadores, pero al mismo tiempo, disminuye los óxidos de nitrógeno y divide el átomo de oxígeno.
El catalizador se asemeja a una pequeña cámara de metal que recibe los gases de escape y cambia su naturaleza química para reducir el volumen de emisiones desagradables frescas del colector de escape.
Dentro de su carcasa hay una estructura de panal a base de cerámica que está revestida con metales extremadamente preciosos (platino y paladio), y cada metal tiene un trabajo específico en la reducción de emisiones.
Hay tres emisiones principales producidas por los motores de los automóviles:
- Gas nitrógeno (N2)
- Dióxido de carbono (CO2)
- Vapor de agua (H2O)
Sin embargo, el convertidor catalítico se usa principalmente para hacer frente a los productos más pequeños y dañinos que se producen debido al proceso de combustión naturalmente imperfecto del motor de combustión interna. Estos son monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno.
Por lo tanto, la mayoría de los catalizadores en estos días se denominan convertidores catalíticos de tres vías debido a los tres tipos principales de emisiones que logran abordar.
¿Cómo podemos saber si el catalizador o convertidor catalítico del coche se ha estropeado?
- Fallos de rendimiento en el motor, a ralentí o mientras acelera el vehículo. Estos síntomas se suelen producir debido a la obstrucción del catalizador.
- Si oye ruidos metálicos en la parte baja de su coche. Podría ser que el panel cerámico interior del catalizador se ha haya roto en trozos estén golpeando en el interior y no se esté produciendo la filtración de los gases.
- Si vemos salir humo denso en la salida del escape y éste desprende un olor poco habitual.
Si detectamos cualquiera de los fallos que hemos mencionado, lo mejor es que acuda a un taller para que revisen el sistema de escape de su vehículo antes de que se produzca una avería mayor.
